Es un ejercicio divertido pero mentiría si dijera que no me ha dado trabajo. Primero, seleccionar los objetos que pudieran «ser yo»; luego, la composición, que también dice de quién fotografía y, por último, la técnica: sobre una silla y en uno de los días más grises que recuerdo en las últimas semanas, esperando que saliera el rayito de sol…